Piqué empieza a ver fantasmas contra él

Tras dos semanas muy agitadas Gerard Piqué tuvo la peor reaparición posible con el Barça en partido ante el Sporting de Gijón. Piqué terminó expulsado por roja directa y su acción terminó propiciando el gol del empate de los hombres de Javier Clemente.

 

 

La expulsión de Gerard Piqué no fue lo peor que pudo ocurrir al defensa azulgrana. Al término del partido Piqué insinuaba una conspiración inmediata contra él por parte del colegiado Velasco Carballo. "La expulsión ha sido medio premeditada y el colegiado se lo ha llevado al terreno personal", aseguraba muy molesto.

El llamado 'caso Piqué' no termina de esfumarse. A excepción del partido con la selección de esta pasada semana en que 'La Roja' terminó goleando (5-0) a Venezuela, Gerard Piqué acumulaba dos partidos delicados en el seno del FC Barcelona. Dos ausencias que avivaron todo tipo de rumores sobre su relación con Pep Guardiola y su papel en la plantilla azulgrana.

Piqué no fue titular en el Vicente Calderón jugando únicamente cinco irrelevantes minutos en la controvertida victoria del Barça (1-2) tras el gol de Messi. Guardiola le dio salida en el tramo final para tratar de amarrar los tres puntos. Seguidamente, en el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones Piqué se quedaba fuera de la convocatoria y veía el encuentro desde la grada del Bay Arena de Leverkusen. El viaje de vuelta y una supuesta polémica entre su padre y Manel Estiarte no hicieron sino calentar más las cosas con su técnico Pep Guardiola.

La noche más aciaga

Intocable en el grupo de Del Bosque, el seleccionador vino a darle aire esta pasada semana con un partido para calmar las cosas futbolísticamente hablando. Así hasta su reaparición este sábado como titular en el Camp Nou ante un Sporting de Gijón que lucha desesperadamente por salir de los puestos de descenso. En la reanudación una falta de Piqué a De Las Cuevas, falta que pudiera haber evitado con una mejor posición defensiva, fue castigada con expulsión con roja directa por derribar al último hombre de ataque. El lanzamiento propició una rápida acción de Mendy por la banda derecha, su centro al área pequeña y el gol del empate (1-1) obra de David Barral adelantándose a Víctor Valdés.

Así pues, no podía resultar más fatídica la reaparición del defensa azulgrana, que protestó airadamente al colegiado Velasco Carballo y, visiblemente molesto, incluso tuvo que ser contenido por parte de sus propios compañeros. Lo ocurrido no resulta precisamente favorable a los intereses del que hasta hace nada era una de las piezas intocables en el proyecto de Pep Guardiola.