Hamilton, que tiene un contrato con McLaren según el cual percibe 60 millones de libras a lo largo de tres temporadas, no puede quedarse de dinero. El Sunday Times, además, ha publicado que el inglés ostenta un patrimonio neto de 55 millones. Además, el piloto ha decidido vivir en dos de los llamados paraísos fiscales. Primero se decantó por Suiza, pero “como era muy aburrido”, se mudó a Mónaco.
Según el Daily Mail, el inglés se ha comprado un avión personalizado modelo Bombardier CL-600. El aparato está equipado con sofá-cama, varias pantallas de plasma y un bar. De esta manera podrá continuar su relación con su novia, que se estima que el año pasado gastó unos 750.000 euros en volar para verle.
Hamilton también se ha logrado de pagar impuesto por esta compra al recibir el avión en la Isla de Man. Finalmente, lo ha matriculado con las siglas G-LCDH, que significa Lewis Carl Davidson Hamilton.
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